INSTITUTO DE INVESTIGACION BIBLICA DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA DISTRITO VILLA ADELA

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viernes, 1 de diciembre de 2017

2017-4T.L9 Ninguna condenacion

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2017-4TLección 9: Para el 2 de diciembre de 2017
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       
Ninguna condenación
Texto clave: Rom. 8:1
               
I. ¡MOTIVA!:      Actividades iníciales.
               
Pregunta para dialogar: ¿Qué estarías dispuesto a hacer para desarrollar una amistad con Cristo?

Ilustración: Como clase, consideren la breve historia del fumar, y observen lo siguiente: ¿Estaba la gente muriendo de enfermedades relacionadas con el tabaco antes de que hubiera leyes acerca de ello? ¿Puede la legislación acerca del fumar salvar vidas? ¿Puede la legislación ayudar a la gente
que es adicta a la nicotina?
Resumen: Veremos en la lección que estábamos condenados por nuestro pecado, pero que gracias a la muerte de Cristo hemos sido salvados y adoptados como hijos de Dios y además herederos del reino.
II. ¡EXPLORA!:               

1.     LO QUE LA LEY NO PUEDE HACER (Rom. 8:3,4)

A)    Hagamos un resumen:
1.     La ley no salva, Cristo es el que salva, recuerda la historia del joven rico. Gal. 3:21.
2.     La ley no perdona los pecados. Gal. 2:21.
3.     La ley define el pecado, muestra la infracción, y esta conlleva la muerte. Rom. 7:7.
4.     La ley es débil, en el sentido de que puede convencer de pecado pero no obliga ni puede hacer justo a una persona, quien decide es la persona misma. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne (Rom. 8:3)
B)    Un Código penal puede mostrarte cuales son los delitos pero no puede detenerte de cometerlos.

2.     EN JESUCRISTO; LA CARNE O EL ESPIRITU (Rom. 8: 2,5,7,8)

A)    La ley será buena o mala para la persona, en función a lo que decida, para el que no quiere aceptar a Cristo será condenación y muerte, en cambio para el hijo de Dios será santa, justa, buena, perfecta y será su delicia.
B)    La aplicación de la ley estará en función de la persona buena o la persona mala.

HOMBRE MALO
UN CUCHILLO
(No es malo en si)
HOMBRE BUENO
Puede utilizarlo para causar daño y matar.
Puede utilizarlo para hacer una operación y salvar una vida.
Es malo, si comete un delito (si infringe la ley) se le sanciona (cárcel).
UN CODIGO PENAL
(No es malo en si)
No le afecta si es un buen ciudadano, es mas, es algo bueno.

HOMBRE MALO (viejo hombre)


LA LEY

HOMBRE BUENO
Para el es un instrumento de “pecado y de muerte” porque aun piensa en las cosas de la carne, se encuentra “en enemistad” contra Dios y su Ley, Rom. 8: 2,5,7,8.
La ley es Santa justa y buena… es su delicia, Y en su ley medita de día y de noche… es perfecta, que convierte el alma; Rom. 7:12;Sal 1:2;19:7 

C)    La mente carnal, el viejo hombre, esta enemistado con Dios, al estar enemistado con Dios, no puede cumplir los requerimientos de la Ley, entonces es condenado; Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;” (Rom. 8:7)
D)    Dios proveyó a Jesús para salvarnos y ahora que somos salvos debemos obedecer la Ley, si antes andábamos en la carne ahora andamos cumpliendo los requerimientos de la Ley: para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu (Rom. 8:4)
E)    Quien esta en Cristo a pasado de estar condenado a poder presentarse delante del Padre como si nunca hubiera pecado: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.” (Rom. 8:1,2)

3.     CRISTO EN TI (Rom. 8:9-14); EL ESPIRITU ADOPCION (Rom. 8:15-17)

A)    Ahora que hemos muerto al viejo hombre andamos en vida nueva y entonces somos obedientes a los mandamientos del Señor: “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.” (Rom. 8:9) (Rom. 8: 10-14)
B)    Una vez nacidos a una vida nueva, hemos pasado de servir al pecado a servir al Señor, por lo que exclamamos de felicidad: Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Rom. 8:15)
C)    De haber servido y ser esclavos, hemos sido adoptados y ahora somos hijos de Dios, somos herederos del reino y damos testimonio en nuestra nueva vida de esa adopción; El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados (Rom. 8:16,17)

III. ¡APLICA!:

¿Cómo puedes mostrar tu aceptación de la liberación de la maldición de la muerte, y cómo mostrar tu aprecio por ello?

IV. ¡CREA!:

Con la clase: Plantea en la clase el siguiente caso, ve las respuestas: Tu vecino es un fiel creyente, que hace mucho énfasis en las obras para alcanzar salvación. Que le sugerirían para ayudarle a comprender mejor la esencia del cristianismo.

V. RESUMEN

“Jesús murió para salvar a su pueblo de sus pecados, y la redención en Cristo significa cesar de transgredir la ley de Dios y liberarse de todo pecado; ningún corazón que está agitado de enemistad contra la ley de Dios está en armonía con Cristo, quien sufrió en el Calvario para vindicar y exaltar la ley delante del universo. Si bien debemos estar en armonía con la ley de Dios, no somos salvados por las obras de la ley sin embargo, no podemos ser salvados sin obediencia. La ley es la norma por la cual se mide el carácter. Pero no nos es posible guardar los mandamientos de Dios sin la gracia regeneradora de Cristo. Sólo Jesús puede limpiarnos de todo pecado. El no nos salva mediante la ley, pero tampoco nos salvará en desobediencia a la ley.” (Fe y obras, 14) Que Dios te bendiga.

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